¿Por qué se ensucia la válvula EGR?
La válvula EGR está diseñada para enfriar los gases de escape quemándolos por segunda vez dentro del sistema de admisión. Esto da como resultado la reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno. La recirculación de los gases de escape conduce a una acumulación gradual de partículas de carbono dentro de la entrada. Estos depósitos eventualmente se convierten en una capa negra de hollín, que puede provocar diversos problemas en el motor e incluso fallas del mismo.
Los beneficios a corto plazo de la válvula EGR conducen a una tasa de saturación más rápida dentro del motor. El hollín se forma donde el escape pasa a la admisión, e incluso dentro de la propia válvula, lo que causa varios problemas. Los inyectores de combustible, que son componentes delicados y costosos del motor, pueden obstruirse parcialmente. En cuanto a la válvula EGR, el hollín y la suciedad pueden impedir que se abra y cierre correctamente. Si se queda atascada en la posición cerrada, perderá toda función. El vehículo seguirá funcionando correctamente, sin embargo, emitirá óxidos de nitrógeno a niveles que superan el umbral de lo que se tolera legalmente según las regulaciones de la zona. Por otro lado, si la válvula EGR se queda atascada en una posición abierta, el motor se saturará a un ritmo aún más rápido. Con el tiempo, el vehículo perderá potencia de aceleración y se manifestarán ciertos síntomas, como el estancamiento persistente.
¿Cómo limpiar la válvula EGR?
Hay varias formas de limpiar o cambiar la válvula EGR, dentro de un amplio rango de precios.
La opción más cara es la sustitución directa de la pieza, que es lo que proponen la mayoría de los mecánicos. El precio del componente varía según la marca y el tipo de motor, pero el precio medio se sitúa entre 360 y 865 dólares.
La opción más cara implica un poco más de tiempo y algunas habilidades mecánicas. Implica la extracción completa de la válvula para limpiarla con una solución adecuada. Esto puede resultar difícil para los mecánicos novatos, ya que la válvula EGR no siempre es de fácil acceso. Además, la operación, si se realiza de forma incorrecta, puede provocar un mal funcionamiento electrónico de la válvula. En promedio, un taller cobrará entre $210 y $355 por este servicio.
La solución es la limpieza con carbón
La opción más económica, que no requiere desmontaje y que supone un menor tiempo de servicio, y que supone una alternativa al cambio de piezas, es el tratamiento con hidrógeno a través de la estación Carbon Cleaning. Este servicio funciona como tratamiento preventivo, recomendado cada 24.000 kilómetros, pero que también puede solucionar problemas ya existentes en el motor.